El futbol es capaz de mover en masa a la sociedad, provoca pasiones distintas entre las personas, despierta una emoción increíble, hace que las personas presten una atención intensa e incluso me atrevería a decir que ha creado una religiosidad fanática. El material económico que mueve el futbol, los millones que se manejan en contratos espeluznantes y las cantidades exorbitantes con las que se podrían dar de comer a millones de familias en África, asustan a un nivel supremo y además el poder político y las influencias con las que presiona, son envidiables de cualquier gobierno de país o estado.
Es increíble ver como un partido de futbol es capaz de llenar bares, restaurants, casas, negocios o demás locales, y como sus dueños logran hacer casi que el mes con todas estas ganancias. Llega a ser espectacular que los mayores ratings de la televisión son alcanzados en distintos juegos. Resulta impresionante ver como los índices de accidentes se ven disminuidos cuando se está en presencia de un partido de selecciones. Es casi insólito que los números de agresiones domesticas también se ven reducidos cuando el equipo del gusto es el ganador.
Es por esto que en un momento dado la pregunta es, ¿como con todos estos factores, elementos, fenómenos o como guste llamarlo, el futbol pueda ser lo más importante de lo menos importante?
Millones de familias en el mundo luchan por salir adelante, padres se esfuerzan a diario por darle lo mejor a sus hijos, o por lo menos lo que está a su alcance. Muchas madres solteras sacan adelante a sus hijos con el sudor de su frente, centenares de adolescentes procuran obtener un mejor futuro preparándose en montones de aulas.
Así como también hay familias en el mundo que pueden pasar semanas sin probar un bocado, hay madres que deciden ceder a sus hijos por no poder conseguir los mejores recursos, hay millones de jóvenes y niños trabajando arduamente para aportar a su casa sin tener la oportunidad de ni siquiera poner un pie en un aula.
Los problemas sociales aumentan, la sociedad tiene que luchar cada vez más intensamente contra una gran desvalorización de los preceptos morales. Los gobiernos tienen que trabajar en combatir problemas, como delincuencia, narcotráfico, corrupción, pobreza, hambruna y para terminarla de hacer pueblos tienen que levantarse de catástrofes como la que hoy en día sufre Japón.
Ahora es muy claro que la pregunta podría cambiar. ¿Qué significa el futbol para toda esta gente? Qué valor o importancia tiene en cada una de estas situaciones? La gente vive, respire, come, se esfuerza, lucha y no por el futbol. Los gobiernos no toman sus decisiones económicas o políticas por el futbol, las personas no salen a trabajar a diario por el futbol, una nación entera no se levanta de una catástrofe debido al futbol y además este no le da de comer a familias que pertenecen a un índice de pobreza altísimo.
Este hermoso y tan querido deporte podría resultar solamente un escape, una salida, para millones de personas a nivel mundial o un relajante natural al trajín diario de los problemas. Es por esto que mi querido y amado futbol, hoy después de 4 anos puedo entender tu importancia, puedo entender tu lugar y puede entender porque EL FUTBOL ES LO MAS IMPORTANTE DE LOS MENOS IMPORTANTE.